Se le denomina coprofagia al consumo de excremento del perro. Existen muchas razones por las que tu can come heces, si hablamos de lo médico se debe a la pancreatitis, infecciones intestinales, síndrome de mala absorción o alimentos excesivamente grasos.
Si a tu mascota lo han revisado los médicos y es un perro sano pero a pesar de eso sigue ingiriendo esta comida nada grata, puede que lo haga por el hecho de sentirse abandonado de tu parte, se siente aburrido, busca esa atención comiendo popo, o quizá le faltan vitaminas.
Te daremos algunas recomendaciones de lo que puedes hacer para que esto se acabe, ten presente que no debes enojarte, ni regañarlo, pues esto sólo reforzará la ingesta de heces.
1) Pon atención cuando tu mascota acabe de defecar, en cuanto lo haga le puedes agregar un poco de picante o aquella comida que no le agrada encima de las haces, esto hará que poco a poco deje de consumirlas.
2) Siempre recoge la caca de tu perro, no dejes que tenga a la mano su tentación, si no el progreso se prolongará.
3) Dedicale tiempo a tu compañero. Siempre hay que dedicarle una hora diaria, hará que se desestrese, se canse con ejercicio y dejará de tratar de llamar tu atención.
4) Al pasearlo cuida lo que huele y lo que alza del piso, porque puede llegar a comer popo de otros perros en la calle, atrae la atención de tu mascota siempre hacia ti o sobre un juguete.
Otras recomendaciones no menos imprtantes, es desparasítalo con frecuencia y llévarlo al médico periódicamente, si esto persiste, debes acudir con la persona adecuada que lo adiestre, esto le ayudará mucho a estar siempre activo, y toda esa energía liberarla.
Cuida a tu mascota, se tolérante, recuerda que tu eres su guía y sólo te tiene a ti, no pierdas la cabeza y busca una solución para su bienestar!